Después de sufrir devastadores daños a finales de 2010 debido a un incendio que se produjo en el local contiguo, Agora ha vuelto a abrir sus puertas con bombos y platillos en enero de 2011. Este café griego y punto de encuentro reúne a los inmigrantes europeos con los clientes fijos del barrio.
No mucho ha cambiado después de la renovación. Hay un olor distintivo a madera nueva en el interior y más espacio para estacionar (una bendición, considerando que éste es uno de los sectores más movidos de la calle Westheimer). Su vibra de Viejo Mundo mezclada con modernidad continúa siendo un paraíso para clientes "hip" y los estudiantes universitarios que visitan el lugar en busca de un sitio donde estudiar o socializar.
El local tiene amplias mesas, sillas y sofás que facilitan la conversación por todas partes del recinto. Si subes la inclinada escalera que te lleva a la planta alta encontrarás acogedoras áreas donde sentarte y un televisor de pantalla grande. La selección de cafés es vasta; además, hay un surtido de vinos y cervezas y un menú de platos ligeros que completan la experiencia.
Agora ofrece café gourmet, cervezas importadas y una amplia selección de vinos y exquisiteces entre las que se incluyen yogur y quesos griegos.
